El mismo concejal que se ha encargado de propagar a los cuatro vientos que pertenecer a un partido con implantación nacional, cercenaba su libertad de acción política con el pobre argumento de que, beneficiar a los totaneros es incompatible con representar los intereses de Vox en Totana. Aprovecha su tránsito por el consistorio, proponiendo una moción para mejorar la calidad de vida de la corporación municipal y solicita que los plenos dejen de celebrarse a las 8 de la tarde. Sin duda se trata de una propuesta cuyo clamor popular debe haber llegado a oídos de este edil, del que estamos esperando con ansiedad, el día que se le suelte la boca y nos cuente esos asuntos que coartaban su desaforado interés por los totaneros, del que tanto presume y que según afirma, Vox le reprimía. Que por otra parte, de ser ciertos ya hace tiempo que hubiese sentenciado, para al igual que con esta moción, contribuir a solucionar dos problemas por los que los totaneros estamos muy preocupados. Sin duda, cuando alguien cuyas aportaciones al pleno nadie conoce, salvo levantar la mano cuando se le requiere, se preocupa de manera tan altruista, por mejorar el bienestar propio y de sus compañeros de pleno, apoyado en que no se cumple la legislación, debería decir a qué legislación se refiere. Una persona cuyo talento le ha permitido percatarse en tan poco tiempo de la que, según se desprende de su moción, sería una flagrante ilegalidad que descalificaría al secretario del ayuntamiento por encubrir esta supuesta infracción durante tantos años. Puestos a ello, sea usted valiente Sr. Martínez y solicite que los plenos se hagan por teleconferencia, proponiendo también la creación de un grupo de WhatsApp para emitir los votos, ello agilizaría mucho los plenos y de ese modo usted podrá conciliar mejor, fregando los platos de la cena mientras el secretario lee sus mociones, al fin y al cabo, los 500,00 € que cobra por asistir a los plenos ordinarios, suponiendo que estos duren 5 horas si terminan a la 1 de la mañana, nos cuesta usted a los totaneros un jornal de 100,00 € por hora de pleno y si se los dan sin salir de casa, se ahorraría usted hasta el gas-oleo, mientras que en el actual estado de cosas es conveniente que asista usted cenado, por si la cosa se alarga. Creo que se podría esperar algo mas de alguien, cuyo nivel moral e intelectual alcanza para criticar a aquellos que asisten a una celebración institucional, mientras la ve por YouTube sentado en el sofá, como haría cualquiera que políticamente sabe que no representa a nadie, en un acto cuya presencia sería a título de usufructuario del acta de concejal que se apropió en las rebajas de Enero, demostrando con ello no tener al menos dos, de los “valores” que se le pueden pedir a cualquier político, dignidad consigo mismo o dicho de otro modo, vergüenza. Ni lealtad hacia los votantes del partido que le nombró, algo que se conoce como respeto al electorado. Aunque esta segunda virtud de la que carece el Sr Martínez es más excusable, en su caso ya que los electores no pudieron votar a alguien que no conocían, como ahora si pueden conocer gracias a sus acciones y mociones. Con el indudable mérito de algún entrevistador totanero, capaz de dar pábulo a sus falsas acusaciones negando a los televidentes la oportunidad de confrontar con quien podría desmentirle, hasta en las comas. Si me lo permite Sr. Concejal le voy a sugerir una forma de acortar los soporíferos plenos en los que usted cobra por asistir. Quiten la paja de sus discursos, usted no se dé por aludido ya que su discurso no contiene, ni ese forraje del que disfrutan las mulas, me refiero a otros portavoces y “portavozas” que fácilmente podrían recortar la sesión plenaria algunas horas, sin dejar por ello de solventar lo poco que resuelven, en unos plenos cuya duración no está acorde con lo que en demasiadas ocasiones se sustancia y en tantas otras, se adoptan acuerdos que jamás se cumplen.
José Munuera Lidón